· MI HISTORIA ·

Soy Marina Fernández, abogada y administradora de fincas desde hace más de 25 años, pero sobre todo soy madre de tres hijos, amiga de mis amigos, y me considero una persona trabajadora, que lucha por sus sueños, que tampoco van mucho más allá que ser medianamente feliz. Intento ver siempre el vaso medio lleno; me gusta sonreír y que me sonrían. 

Nací en la ciudad de Málaga en el mes de julio del 70, al acabar el colegio  estudié un año de Información y Turismo en Madrid antes de comenzar mis estudios de Derecho en la Facultad de Málaga, donde finalmente me Colegié como abogada ejerciente en el año 1995. Comencé la práctica del derecho de inmediato y lo primero que pusieron en mis manos fue un asunto de Divorcio, lo que probamente marcó para siempre mi trayectoria profesional.

Durante tres años colaboré como pasante en el ejercicio de esta profesión al lado de compañeros estupendos, como Don Pablo Zugasti y Don Jorge León Gross de los que aprendí mucho de este trabajo,  sobre todo a ser resolutiva y tener como meta el “ayudar” al cliente.

En 1998 abrí despacho propio en la localidad de Torremolinos, donde además de la práctica jurídica comencé mi camino paralelo como Administradora de Fincas, colegiada desde el año 2000, actividad que en la actualidad y desde hace  siete años llevo a la práctica junto a Ana Muñoz Ledesma, con quien trabajo en equipo para dar soluciones, continuidad y la mejor gestión posible a la comunidades de vecinos que nos dan la oportunidad de elegirnos para su administración.

Mi dedicación principal es el ejercicio de la profesión de Abogada, especializándome cada vez más en el derecho de familia ya que desde aquel año 1995 a la actualidad es quizás la rama del derecho que más y mejor he llegado a trabajar, aparte que me apasiona el hecho de ser testigo directo de la importante y rápida evolución  que ha profesado esta rama del derecho civil en los últimos años en España.

Además sigo irremediablemente vinculada por vocación y desde la experiencia, al derecho penal, donde siempre encuentro la posibilidad de profundizar en la naturaleza del ser humano.